La fiesta
de Todos los Santos ha facilitado la veneración de la reliquia de Don Bosco, y
toda la jornada ha sido un continuo de visitas, de características muy
diversas, según los actos promovidos por la Familia Salesiana. En particular,
cabe señalar que la comunidad y la obra salesiana de Monzón han participado muy
activamente en muchos de ellos.
A las 9 de
la mañana, prácticamente todas las comunidades religiosas de la ciudad de
Huesca se han unido en la plegaria de Laudes. Don Bosco no es un patrimonio de
la Familia Salesiana sino de toda la Iglesia, y así se ha podido comprobar a lo
largo de toda la jornada.
Las
Eucaristías celebradas a las 10 y las 12 de la mañana y a las 8 de la tarde han
sido presididas, respectivamente, por el P. José Miguel Núñez, delegado del
Rector Mayor, por Mons. Julián Ruiz, obispo de las diócesis de Huesca y Jaca, i
Mons. Alfonso Milián, obispo de Barbastro y Monzón, con una amplísima
participación.
La tarde se
ha caracterizado por dos actos muy distintos: la visita de los niños y niñas,
portadores de donativos para causas benéficas, y una larga ‘plegaria con
música’. Ya entrada la noche, después de un espectáculo de magia para los
niños, la reliquia de Don Bosco ha presidido una prologada plegaria de los
miembros de la Adoración Nocturna de Huesca.
La profunda
incidencia de más de cien años de presencia salesiana en Huesca explica el
interés que la visita de la reliquia de Don Bosco ha suscitado no sólo en la
ciudad sino en tota la provincia.
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