Huesca: despedida de la reliquia de Don Bosco

Hoy, 2 de noviembre, el día ha tenido un carácter particularmente emotivo. Ha empezado, a primera hora, con un  acto íntimo de la Familia Salesiana: Salesianos, Hijas de María Auxiliadora y Salesianos Cooperadores se han reunido en torno a la reliquia de Don Bosco para la renovación de la profesión en la vida consagrada o de la promesa como colaboradores en la misión salesiana. El acto ha empezado con la plegaria de Laudes, y se ha desarrollado con signos externos que expresaban el sentido de la consagración al Señor con el carisma de Don Bosco.

 Buena parte de la de la mañana ha sido protagonizada por los alumnos y los maestros y profesores de la escuela salesiana de Huesca. No han faltado los cantos y las interpretaciones musicales, en un ambiente de plegaria y recogimiento.

 A las 12 del mediodía hemos celebrado una Eucaristiaza solemne, que se ha caracterizado por el sentimiento propio de la despedida. Ha sido presidida por el P. Ángel Asurmendi, superior provincial de la Inspectoría Mare de Déu de la Mercè. La iglesia parroquial ha acogido a muchos miembros de la Familia Salesiana y amigos y colaboradores de la obra salesiana de Huesca. Ha sido el momento adecuado para hacer memoria de todo lo que la visita de la reliquia de Don Bosco ha significado para la ciudad y la provincia de Huesca.

 Atendiendo a la petición de las religiosas de clausura del monasterio de las Carmelitas, la reliquia de Don Bosco se ha detenido dos horas en su casa. También este momento ha sido de intenso recogimiento, que ha permitido a los miembros de la Familia Salesiana venerar la reliquia por última vez. Los sentimientos de agradecimiento a Don Bosco han caracterizado toda la jornada.